Pozohondo
Propietario:
Don Ramiro Alatorre Córdoba y doña Ana María Rivero Llaguno Rep. Don Ramiro Alatorre Rivero
Rancho:
Santa Ana
Ubicación:
Saín Alto, Zacatecas
Divisa
Verde y azul rey
Fundación:
1978
En 1978 doña Ana María Llaguno Ibargüengoitia y don Valentín Rivero, fundaron esta ganadería dentro de su casa de Valparaíso, con vacas y sementales de esa misma procedencia.
Se presentó en la Monumental de Zacatecas el 5 de agosto de 1979 con cuatro novillos para Guillermo González, Gerardo Montejano, el venezolano Jesús Salermi y Manuel Rodríguez.
Lidiando poco al principio hasta consolidarse el 7 de marzo de 1987 cuando Mauricio Portillo se enfrentó al novillo “Media Luna”, que fue indultado.
Lamentablemente doña Ana María falleció el 7 de octubre de 1992, heredando a partes iguales sus dos hijas doña Victoria Eugenia y doña Ana María Rivero Llaguno, las cuales deciden dividir las ganaderías por sorteo correspondiendo Malpaso a la familia Alatorre Rivero, quienes agregan en 1995 doce vacas de Torrecilla y doce de San Mateo, con la meta clara de llegar a lo que siempre ha distinguido a esta familia, pilar fundamental de Nuestro Toro.
El camino es largo pero con mucha afición esta casa tiene el rumbo fijo a poner en alto nivel el encaste Llaguno, abolengo y tradición de Nuestra Fiesta.
Debutó en la Plaza México el 19 de junio de 1994: seis novillos para Bernardo Rentería, Ricardo El Negro Montaño, quien le cortó una oreja a “Gambetero”, y César Garza.
En 1995 agregaron 24 vacas, 12 de Torrecilla y 12 de San Mateo.
El 10 de octubre de 1998 lidió siete toros en Pachuca, Hidalgo, donde el rejoneador Enrique Fraga cortó una oreja, Manolo Mejía salió al tercio en ambos, Juan Serrano Finito de Córdoba cortó dos a “Campanero” y Alfredo Ríos El Conde dio vuelta y obtuvo una oreja.
El 17 de diciembre del año 2000 en la plaza de Zacatecas el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza e Ignacio Garibay desorejaron por partida doble a sus astados y en la Monumental Plaza de Toros México el 4 de marzo del 2001, Alfredo Lomelí le cortó una oreja al bravo “Jibarito”, marcado con el número 45.