En 1971, don Francisco de la Fuente, fundó su casa ganadera en el municipio de Durango, Durango, con 60 vacas de Zotoluca y un semental de Piedras Negras.
El rancho estaba ubicado en una de las regiones con mayores adversidades para la crianza de ganado bravo, pues las sequías que la azotan son terribles y la escasez de alimentos naturales, por la falta de humedad es muy grande, además de los intensos calores que provocan un clima nada favorable para la ganadería y la agricultura.
Sin embargo, por su amor al toro, don Francisco luchó y sostuvo la ganadería con entrega y afición hasta que falleció en 2006 y sus herederos la traspasaron a sus dueños actuales en 2008, quienes la pasaron a Tlaxcala y le cambiaron el nombre al formar una Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada y tener como pie de simiente vacas y sementales de Rancho Seco (Saltillo de Tlaxcala y vacas y toros de Joaquín Buendía, importados en 1997).
Ha lidiado novillos en Tlaxcala con buenos resultados.