Don Gabriel Arellano fundó su casa ganadera en el mismo sitio donde ahora se encuentra, en 1977, debido a la inquietud de sus hijos, pues su familia se ha dedicado durante muchos años a la cría de ganado. Lo hizo con vacas procedentes de La Punta y un semental de Piedras Negras. En 1982 agregaron un lote más de vacas de La Punta y 20 vacas seleccionadas de Corlomé. En 1984 lidia por primera vez en Jesús María, Aguascalientes, cuatro novillos para Guillermo Ibarra, el Chato Bonilla, José Caro y Francisco Ramírez, que cortaron cinco orejas. En 1988 en Ameca, Jalisco, Arturo Díaz El Coyo se ganó las dos orejas y el rabo del novillo “Azucarero”. Muchos triunfos han cosechado en plazas y ferias jaliscienses, de forma que poco a poco se van consolidando como una ganadería importante pues sus toros permiten el triunfo de los toreros en la plaza, ya que tienen clase y se emplean a fondo en el último tercio de la lidia. Lamentablemente el 5 de julio de 1998 dejó de existir don Gabriel Arellano, dejando la ganadería en manos de sus descendientes y que es actualmente administrada por Gabriel y Rafael Arellano. En 1999 adquirieron el toro “Salmantino” de la ganadería de Teófilo Gómez que fue indultado por el diestro hispano Domingo López Chávez en la plaza Monumental de Aguascalientes durante un festival benéfico. Los hermanos Arellano son herederos de una gran tradición familiar, son gente altamente comprometida con la fiesta y dan su mejor esfuerzo para lograr sostener una ganadería orgullosamente mexicana que permita un lucimiento digno del espectáculo.