Ganadería
El Jagüey
Con 150 vacas y 5 sementales de La Playa fundó esta ganadería su actual poseedora, agregó 2 sementales de Zacatepec en 1967, así lidió por primera vez en México el 17 de noviembre de 1972 en Guadalupe, Nuevo León con seis novillos para Alfredo Delgado, Jorge López y Gerardo Mantecón y su primera corrida de toros en la misma plaza neoleonesa el 15 de julio de 1973 con seis toros para el venezolano Gilberto Charry, Ricardo Castro y José García El Charro, en 1977 agregó un semental de Garfias, uno de San Mateo en 1991, otro semental de Garfias en 1996 y en 2000 trajo un lote de 10 vacas de Huichapan, apoyada siempre por sus hijos Luis y Javier Quijano Domínguez. Visitar esta casa es ver el milagro del toro bravo en el desierto donde tiene que afrontar terribles sequías y heladas que calan los huesos, a diferencia de otras zonas geográficas donde los cercados son de piedra o alambre de púas, en esta región se hacen de palos y troncos, lo que les da un aspecto muy peculiar, las extensiones de tierra son muy amplias pues los coeficientes de agostadero son muy bajos, así que cada potrero es cuidado de forma racional y escrupulosa pues no se deben desgastar en demasía. Los toros son de catadura imponente pues tienen mucha caja y pitones muy desarrollados, son de lomo recto y ancho pecho, de patas fuertes y pezuñas recortadas que les dan mucha presencia. Lidian corridas y novilladas con frecuencia y buen éxito.