Don Alberto Rodríguez fundó esta ganadería en 1947, en el mismo lugar donde ahora está ubicada, con 80 vacas de Sierra Morena y 4 sementales procedentes de San Mateo y Xajay. Don Alberto falleció en 1968 y dejó la ganadería en manos de sus dos hijos, don Alberto y don Jesús María Rodríguez Rodríguez; este último fue quien se hizo cargo de la dehesa y ese mismo año agregó 40 vacas y 2 sementales de Torrecilla, así como 30 vacas de La Punta, en 1971. En 1985 quedó don Jesús como único propietario de la ganadería, quien al morir dejó la ganadería en manos de sus actuales propietarias, Idalia Esther, Ana Lucía, Rocío y Jesús María. Siendo Idalia Esther quien se hace cargo de ella. Con esfuerzo y dedicación luchan por sacar adelante esta casa, para que llegue a colocarse en los niveles altos de crianza del toro bravo mexicano.