.:: Toros de Lidia ::.
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Ganaderías:

Aquí encontrará Información de las ganaderías por orden alfabético.

Ganadería

Coaxamalucan

Propietario:

Don Carlos Rafael, Doña Verónica, Doña Gilda María y Don José Francisco González Bocardo

Rancho:

San Lucas Coaxamalucan

Ubicación:

Tetla, Tlaxcala

Divisa:

Morado y rojo

Fundación:

1907


Uno de los pilares de la ganadería brava mexicana es la de Coaxamaluca en Tlaxcala. Data de 1907 cuando don Carlos González Muñoz la fundó en el mismo lugar donde ahora se encuentra, con vacas de Tepeyahualco y Piedras Negras y uno de Murube. En 1910 agregó 2 sementales de Ibarra. Se presentó en El Toreo de la Condesa el 6 de agosto de 1916: cuatro toros para Jesús Tenes y Rodolfo de los Santos Templado de Sevilla y cuatro novillos para Marcelo León y Francisco Domínguez Pimientito. Agregó varios sementales más de Piedras Negras a partir de 1917. El 11 de noviembre del mismo año fallece don Carlos y sus hijos heredan la ganadería. El responsable de la sociedad fue don Felipe González González, quien compró algunas partes a sus hermanos y administró otras fracciones de quienes quisieron conservar la suya. Don Felipe manda su primera corrida a El Toreo el 28 de noviembre de 1920: seis toros para Rodolfo Gaona y Domingo González Dominguín. Innumerables son los triunfos que ha tenido Coaxamaluca en las plazas mexicanas, así como en Sudamérica. Sin duda es una de las casas más importantes de nuestra historia ganadera, pues ha ocupado un sitio de muy alto nivel en la época de oro de la fiesta en México. Por mencionar algunos, los toros "Pies de Plata" y "Platino", ambos de pinta cárdena, típica de esta casa; al primero, que iba de sobrero, lo regaló en Tijuana Alfredo Leal El, Príncipe del Toreo en una tarde apoteósica donde ambos pusieron a la Monumental de cabeza y "Pies de Plata" fue indultado. El segundo de ellos le tocó en suerte a Manuel Rodríguez Manolete, en un cartel de polendas donde iba acompañado por el sevillano Pepe Luis Vázquez y Luis Procuna, tarde en que el de Córdoba, después de una extraordinaria faena, cortó los máximos trofeos al bravo toro de esta divisa. Es una de las dehesas a las que se le han cortado más rabos y orejas en la Plaza México, a pesar de tener una larga ausencia, pues desafortunadamente sufrió el agrarismo sin misericordia y de las más de dos mil hectáreas iniciales, sólo le quedaron unas cuantas. Además ha tenido que afrontar el problema de las herencias, pues luego de que se la repartió la primera generación, vino la siguiente, por lo que ha sido madre de muchas ganaderías.