Don Jaime Rodríguez funda en el año de 1962 su ganadería al fallecer su padre don Fidel Rodríguez López, quien fuera ganadero de Olivares. Se dividen el ganado entre los herederos y con su parte empezó a luchar por lo suyo, así que en el rancho donde ahora se encuentra, que había sido propiedad de su primo David Rodríguez, quien lo rentaba a don Ángel Procuna para poner los toros de la empresa y que el mismo don Jaime administró con amor, entrega y compromiso, después de cinco años de manejo de este lugar, termina la relación con la empresa hacia 1975, entonces el rancho se lo arrienda a don Jaime, poco después se lo compró y se trajo su ganado de Olivares, así lidia por primera vez el 19 de noviembre de 1994 una novillada en San Martín Texmelucan para Javier Zamora, Ulises Rocha, Lino Díaz y Eduardo Vela y en 1995 lidia 2 toros en Huamantla junto con 4 de Vicencio para Rodolfo Rodríguez El Pana, Antonio Vega y Carlos Rondero, lidia tres o cuatro novilladas al año con sonoros triunfos para los toreros. Desde niño aprendió las labores del campo y la ganadería, su padre un hombre de mucho temple tuvo que pasar mil penurias para sostener la ganadería, por lo que forjó en don Jaime un hombre que primero que nada tiene la obligación y el compromiso de defender el apellido hasta con la vida misma. Así, con este amor por el toro bravo ha luchado a brazo partido, con todos los conocimientos adquiridos y por su alto valor a la amistad y la lealtad ayudó a sus amigos siempre a manejar y administrar su casa como fue Zacatepec, de lo que al cabo del tiempo recibió en honor a su esfuerzo y en agradecimiento una punta de vacas de las que seleccionó lo mejor para refrescar su casa, también por la gran amistad que tuvo con don Raúl González pudo hacerse de dos sementales de Piedras Negras.