Impulsado por su padre, don José Martínez Ramírez, ganadero de Santa Rosa de Lima, don Mauricio Martínez funda su dehesa en 1990 en el rancho Montecillo, con 60 vacas de esa procedencia y 3 sementales de Tequisquiapan. Al año siguiente adquiere 60 vacas de Garfias y de De Santiago así como 2 sementales de esta última. En 1998 agregó 13 vacas y 2 sementales de San Mateo. A pesar de las condiciones adversas, como las sequías y la falta de pastos, ha logrado sostener su vacada y realiza algunas pruebas con la intención de corregir y perfeccionar sus cruzas.