PARLADÉ

Tras la mencionada división de la ganadería de la viuda de Murube, una de las dos mitades, la de Felipe Murube, fue vendida a Eduardo Ibarra quien en 1904 fue vendida a Fernando Parladé que en pocos años la desmembró, entre otras acciones por la venta de parte de la ganadería a Manuel Rincón, con el que se dio lugar al ya considerado un encaste (Núñez).

En 1918 Fernando Parladé vendío reses a Antonio García Pedrajas que dieron origen a las ganaderías de María Luisa Domínguez y la de Isaías y Tulio Vázquez. Finalmente Luís Gamero Cívico compró el resto de la vacada de Fernando Parladé.

Provenientes de este encaste, Encaste Parladé, han surgido nuevos encastes, como Núñez y Domecq, que con el paso de los años se han convertido en los encastes más demandados por las principales figuras del toreo actual.

  • Cabeza fina con forma de trapecio invertido. El cuello es largo y descolgado con morrillo bien desarrollado y prominente.
  • Se trata de animales bien encornados, siendo estos de desarrollo medio, y astifinos, con frecuencia en forma de gancho. Predominio de cornidelanteros y corniapretados. También se dan brochos, capachos y veletos.
  • El pecho no es excesivamente ancho, papada y badana de desarrollo discreto. La línea ventral aparece poco marcada.
  • Sus extremidades son cortas y finas, sobre todo las manos. Pezuñas de pequeño tamaño. Su cola es larga y fina con borlón abundante.
  • En cuanto a sus pintas son negras, coloradas, castañas, tostadas y, ocasionalmente, jaboneras y ensabanadas. Entre los accidentales destaca la presencia del listón, chorreado, girón, salpicado, burraco, gargantilillo, ojo de perdiz, bociblanco, bocidorado, meano, aldidegro, y albardado, entre otros.