CORTINA PIZARRO

En 1979 doña Silvia Lomelí de Abedrop funda esta ganadería como Villa Alta, con 100 vacas y 3 sementales de Corlomé en el rancho San Luis Gonzaga en Ojuelos, Jal.
En 1982 la vende a don Manuel Cortina Pizarro, hijo de don Manuel Cortina Rivas, uno de los fundadores de Corlomé y Chinampas.
Don Manuel Cortina Pizarro agrega a su hato 28 vacas, 20 de Cerro Gordo y 8 de San Miguel de Mimiahuápam, así como 2 sementales, uno de La Punta y otro de San Miguel de Mimiahuápam.
Este ganadero maneja escrupulosamente las líneas con las que formó su dehesa y las cruzas le han dado buenos resultados.
En 1985 cambia el nombre a Cortina Pizarro y lidia su primera novillada el 15 de diciembre del mismo año en Aguascalientes: seis novillos para Alejandro del Olivar, Martín Sánchez y Carlos González.
En 1987 agrega 27 vacas y 2 sementales de San Miguel de Mimiahuápam «Dominó» y «Currito».
Ese año presenta su primera corrida en Villa de Álvarez, Colima: seis toros para Mariano Ramos, Francisco Santoyo y José María Napoleón.
Al año siguiente en la plaza Caletilla de Acapulco, Gro.
, a sus cuatro novillos les cortaron las ocho orejas.
En 1990 añade seis vacas y otro semental de San Miguel de Mimiahuápam «Agachadito», al que toreó Miguel Espinosa Armillita Chico y fue indultado en Cd.
Juárez, Chih.
, el 21 de marzo de 1990.
Se presentó en la Ciudad de México el 22 de agosto de 1992 en la Plaza Antonio Velázquez con cuatro novillos que estoquearon Fernando Arroy, César Garza, Gabriel Riveroll y Pepe Díaz.
El 2 de junio de 1991 en Guanajuato, Miguel Hidalgo corta las dos orejas y el rabo simbólicos del novillo indultado «Goloso», hijo de la vaca del mismo nombre y del semental «Dominó».
El 2 de febrero de 1998 en Encarnación de Díaz, Jalisco, en la plaza de toros La Macarena, Julián López El Juli arma un verdadero alboroto al enfrentarse a un hijo de «Goloso» de nombre «Patriota», que después de apoteósica faena, merece el honor del indulto en una de las últimas novilladas que toreó el madrileño en México, alternando con César Delgadillo y Eduardo Vela.
Esa tarde se cortaron, en total siete orejas y dos rabos.
Tanto el semental «Goloso», como las vacas «Golosa» y «Disgustada», a cuyos hijos les han cortado por lo menos una oreja, le han dado grandes satisfacciones.
Don Manuel es un hombre entregado a su ganadería.